El presente artículo toma como referencia la reflexión
de la Doctrina Social de la Iglesia Católica (DSI), quien se ha venido manifestado
en temas de relevancia social a partir de su primera encíclica del Rerum
Novarum «De las cosas nuevas» promulgada
por el papa León XIII en 1891.
En su desarrollo se abordará la interrogante:
¿quién es responsable de la corrupción? ¿El gobernante o el gobernado? ¿El
individuo o la sociedad? Para dilucidar estas cuestiones nos remitimos al
objeto de un Estado de Derecho y a las doctrinas del libre albedrío.
Palabras
clave:
Estado de Derecho, corrupción, libre albedrío.
INTRODUCCIÓN
La noción del bien y el mal, en el contexto de la
corrupción, se ha ido perdiendo e incluso justificando con términos amables
como “pagos de facilitación”, “pagos de aceleración” o “regalos de
agradecimiento”. Ya no se denuncia porque la policía es corrupta; el trámite,
burocrático y las consecuencias, obstruyen el desarrollo profesional. Las
empresas, buenas y malas, parten de la premisa que para ganar una licitación
deben presupuestar el diezmo como una condición de mercado para poder competir.
Por lo tanto, se acepta, silente.
La corrupción es inmoralidad individual pero
además, representa un daño directo a la moral pública. La sociedad se ha
acostumbrado complacientemente a la corrupción como si lo verdaderamente grave
fuera “roba pero no hace obra”. Ha perdido su capacidad de indignación porque
también se sirve de los beneficios de la corrupción o evita los perjuicios de
su combate.
La responsabilidad individual y colectiva, como
gobernantes y como gobernados, emerge del acto de elección – dentro de un
proceso democrático – porque es la configuración moral del libre albedrío. La sociedad olvida
que un Estado de Derecho existe para establecer límites al ejercicio de un
poder conferido porque se ha renunciado previamente a la libertad para
pretender bienes – supuestamente– superiores.
DESARROLLO
Objeto del
Estado de Derecho
Según las ideas políticas de Locke, el origen de la
sociedad es el pacto. Aunque los hombres poseían la ley natural promulgada por
la razón humana como reflejo de Dios, no garantizaba que todos la respeten. Por
lo tanto, se constituye una sociedad organizada para la más efectiva
preservación de derechos y libertades, mediante un acuerdo o pacto establecido
entre ellos.
Para Hobbes, el hombre es un lobo para el hombre y
el estado de naturaleza es un estado de violencia y guerra de todos contra
todos. Él estima que sólo una fuerza superior y el sometimiento a ella, puede
establecer el vínculo o contrato entre los hombres.
Rosseau sostiene que los hombres no se someten sino
a la ley que ellos mismos han dado, viniendo a crear una unión social perfecta,
cuya expresión y principio rector es la voluntad general.
En síntesis, el Estado de Derecho surge como
alternativa al Estado de Naturaleza, para garantizar el respeto de los derechos
y cumplimiento de los deberes establecidos en común acuerdo y considerados superiores.
Doctrinas del
Libre Albedrío
Las doctrinas del libre albedrío, sostienen que las
personas tienen la libertad de elegir y tomar decisiones.
Existen varios puntos de vista sobre si la libertad
metafísica existe, es decir, si las personas tienen el poder de elegir entre
alternativas genuinas. A continuación se presenta un breve resumen al respecto:
DOCTRINAS
DEL LIBRE ALBEDRÍO
EN CONTRA
|
A FAVOR
|
Determinismo
Es el punto de vista según el cual todos los eventos son resultados
inevitables de causas previas, de que todo lo que pasa tiene una razón de
ser.
|
Indeterminismo
Especula que el determinismo es
incorrecto porque hay acontecimientos que no son determinados enteramente por
acontecimientos previos
|
Incompatibilismo
Mantiene que el determinismo no se puede reconciliar con el libre
albedrío. Si el determinismo es verdad, cada elección es determinada por
acontecimientos previos y no hay libertad.
|
Compatibilismo
Los compatibilistas pueden definir al libre
albedrío como el surgimiento de una causa interior, tal como los
pensamientos, las creencias y los deseos que uno piense que existen en uno
mismo.
|
Determinismo duro
Este punto de vista acepta tanto el determinismo como el
incompatibilismo, y rechaza la idea de que los humanos poseen un libre
albedrío.
|
Libertarismo filosófico
Mantiene que los individuos
tienen libertad metafísica y por lo tanto rechaza el determinismo.
|
Determinismo suave
Es la filosofía que acepta tanto el determinismo como el
compatibilismo.
|
Teoría de
la agencia
La teoría de la agencia sostiene que un acto de
libre albedrío es un caso de agente-causalidad, por lo cual un agente
(persona, el ser) causa un acontecimiento.
|
Argumentos a
favor del Libre Albedrío
-
Compatibilismo
Los
compatibilistas, quienes creen compatible el libre albedrío con el
determinismo, argumentan que la habilidad para hacer lo “contrario” sólo tiene
sentido cuando se manejan expectativas y no con un futuro totalmente
desconocido.
-
Hinduismo
En la filosofía
hindú, no hay un conflicto entre el destino y libre albedrío, ya que las dos
son formas del karma del individuo.
-
Teología
Cristiana
En la teología
cristiana, Dios es descrito no solamente como alguien omnisciente sino que
además es omnipotente. Él sabe que influenciará las decisiones individuales, y
con la virtud de su omnipotencia, Él controla esos factores. Esto se vuelve
especialmente importante para las doctrinas relacionadas con la salvación y la
predestinación.
-
Cristianos
no-Calvinistas, protestantes, arminianos y metodistas.
Cristianos
no-Calvinistas intentan una reconciliación con los conceptos duales de
Predestinación y libre albedrío al señalar la situación de Dios como Cristo. Al
tomar la forma de un hombre, un elemento necesario en este proceso es que Jesús
vivió en la forma de un mortal. Cuando Jesús nació, no fue creado por el poder
omnisciente de Dios el Creador, sino con la mente de un niño —aun así, era
todavía completamente Dios. El precedente que esto crea es que Dios es capaz de
abandonar sabiduría, o ignorarla, mientras siga siendo Dios. Aunque esto no es
inconcebible, y aunque la omnisciencia, y que Dios sabe cuál es el futuro que
le espera a los individuos, el cual está en poder de negar este conocimiento en
orden de preservar el libre albedrío individual.
Sin embargo, una
reconciliación más compatible con la teología no-calvinista establece que Dios
es, de hecho, ignorante de los eventos futuros, pero, siendo eterno, está fuera
del tiempo y del pasado, presente y futuro como una sola creación.
Consecuencialmente no se cree que Dios sabría que Jeffrey Dahmer iba a ser
culpable de homicidio años antes del evento, pero que Dios estaba consciente de
ello por toda la eternidad, viendo todo el tiempo como un presente único. Esta
era la vista ofrecida por Boecio en su libro V “La Consolación de Filosofía”.
-
Catolicismo
El énfasis del
catolicismo en el libre albedrío y gracia es generalmente contrastado con la
predestinación de la cristiandad protestante especialmente después de la
contrarreforma, pero entender conceptos que difieren acerca del libre albedrío,
es tan importante como entender los diversos conceptos de la naturaleza de
Dios, centrándose en la idea en que Dios puede ser todopoderoso y omnisapiente
aunque la gente continúe ejercitando el libre albedrío, ya que Dios no existe
en el tiempo.
El Concilio de Trento
declaró que el libre albedrío del hombre, movido y animado por Dios, puede por
su consentimiento cooperar con Dios, quien anima e invita su acción; y que por
ello puede disponerse y prepararse para obtener la gracia de justificación. La
voluntad puede resistirse a la gracia de Dios si así elige. No es como una cosa
inanimada que permanece puramente pasiva.
De los argumentos a favor del libre albedrío,
tenemos que sólo cuando se tiene libertad de decidir de entre dos o más
alternativas opuestas, puede uno responsabilizarse por los efectos en los que
derivan tales decisiones. El filósofo
Isaías Berlín clamó que para tener opción de libertad el agente debería poder
actuar de manera contraria. La influencia de una coerción no es libertad y el
agente no sería moralmente responsable.
CONCLUSIÓN
Conforme a la doctrina del Libre Albedrío, cada
individuo (gobernante o gobernado) es responsable por sus actos. El corrupto
muchas veces no es consciente de que lo es porque ha sublimado su conducta, ha
racionalizado. Un pasaje de Jeremías dice “Conviértanse ellos a ti, y tú no te
conviertas a ellos”. Uno no tiene que adaptarse a la lógica cotidiana de un
corrupto. Uno tiene que lograr que ellos regresen a un estándar, por lo menos
del respeto a la norma, como parámetro de convivencia social. Asimismo, cada
ciudadano ha decidido ceder por voluntariamente su libertad o poder en favor
del Estado. En ese sentido, posee la responsabilidad elegir a sus autoridades y
asumir las consecuencias derivadas de tal elección. La corrupción no es solo
relevante en el aspecto económico, sino también desde los bienes inmateriales
que tienen que ver con la dignidad humana, sacrificada en cada acto de
corrupción permitida.
BIBLIOGRAFÍA
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Foro Social Cristiano (2015). Lima: Perú.
Instituto de Estudios Social Cristianos (IESC)
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Navarro Cordón, Juan Manuel y
Pardo, José Luis. Historia de la Filosofía, Madrid, Anaya, 2009
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Jeremías 15:19 Versión Reina-Valera 1960 ©
Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas
Unidas, 1988.